Cómo superar el miedo a hablar en público


De esta definición podemos extraer una primera conclusión clara: tenemos miedo porque visualizamos el fracaso, unas veces porque recordamos hechos anteriores, y otras, simplemente, porque nos lo imaginamos.
Pero también puede darse el hecho de que el miedo escénico sea una simple cuestión ambiental. Hemos oído tantas veces hablar de pánico escénico, hay tantos libros, artículos, vídeos y cursos sobre superar el temor al escenario y es un tema tan popular que nos parece normal sentir este miedo.
Sin embargo, si te mueves en un ambiente en el que la gente habla sin temor en cualquier circunstancia, incluso improvisando (breves o no tan breves) discursos, que se expresa con comodidad y te cuenta las maravillas de dar conferencias o clases, la cosa sería muy diferentes. Lo más probable es que cualquiera que tuviera contacto con una persona así estuviera deseando probar el sabor del éxito al final de una ponencia, por ejemplo.

Si nunca lo has hecho, no temas

Si nunca has hablado en público y tienes que enfrentarte a ello, lo mejor es que te fijes en la gente que disfruta haciéndolo. Observa cómo se mueve, lo bien que se siente, lo segura que se muestra esa persona. Y, sobre todo, concéntrate en los aplausos del final, en la cara de interés del público.
Ahora, métete en su piel y visualízate. ¿Qué sientes?

Si fracasaste en el pasado, aprende de tus errores

Que hayas tenido una situación negativa en el pasado no implica que tenga que ser siempre así. Lo primero que tienes que hacer es pensar en lo qué pasó, pero no en el resultado, sino en tu actitud antes, durante y después del evento.
Saca tus conclusiones, ríete de ti mismo y resetea tu mente. Piensa en positivo, y ponte en la piel de un orador de éxito, siente los aplausos y el calor de la gente.




0 comentarios:

Publicar un comentario